Lionel Messi brilló y fue fundamental para que la Selección Argentina se proclame campeón de la Finalissima tras vencer 3-0 a Italia en el Estadio Wembley. La 'Pulga' mostró una de sus mejores versiones de los últimos tiempos y dirigió para que su equipo consiga una nueva conquista, por lo que no dudó en pronunciarse al respecto y transmitir su inmensa alegría.
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"Hicimos un partido muy completo. el primer tiempo se nos complico un poco, pero a raíz del primer gol cambió el partido y lo manejamos de otra manera, por eso el segundo tiempo fue espectacular. Tenía ganas de hacer un gol, pero más cuando el partido estaba controlado. Sabíamos que ya estaba y por ahí me la jugué", comenzó el '10' en declaraciones para ESPN.
"Este grupo cada vez viene creciendo más y es lo que tenemos. Debemos ir partido tras partidos. Tuvimos 10 días de trabajos muy buenos porque pudimos mejorar lo que ya tenemos, agregarle cosa al juego (variantes) y esto fue una demostración que estamos para cualquier cosa. Siempre con los pies en los suelos y humildad, pero estamos para pelearle a cualquiera. Hoy fue una linda prueba", agregó muy emocionado.
Finalmente, el atacante del conjunto albiceleste no dudó en mencionar que este nueva conquista servirá de cara a las próximas competiciones que se le aproximan a los dirigidos por Lionel Scaloni. Además, resaltó el invicto que llegan a nivel internacional con la consiga de seguir mejorando en cada compromiso que les toque jugar.
"Por suerte hoy me encontré bien. Por momentos un poco cansado, pero nos dimos fuerzas para salir adelante. Está bueno acostumbrarse a ganar. No sé cuantos partidos llevamos sin perder. Eso es un plus y debemos seguir creciendo que es lo que buscamos", concluyó.
Los encargados para darle ventaja y título a Argentina fueron: Lautaro Martínez, Ángel Di María y Paulo Dybala. En dos de los tres tantos, Lionel Messi tuvo que ver con su influencia del ataque argentino. Asistió al 'Toro' y le dejó el balón servido a la 'Joya'.