Un hecho en concreto, manchó la campaña con la cual, Inglaterra logró levantar el único mundial de su historia.
Únete a nuestro canal de WhatsAppEl favoritismo en el fútbol es algo muy común, especialmente, en instancias decisivas como una final de Copa del Mundo. Sin embargo, en la historia del deporte rey, uno de los sucesos que mayores precedentes dejó a la posteridad, en cuanto a alguna predilección para la victoria de algún equipo o selección, en particular, fue la final del mundial Inglaterra 1966.
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En un contexto, aparentemente, favorable y equitativo para todos los participantes del magno evento, la cita se realizó en una de las 4 naciones que conforman el Reino Unido, distribuyendo entre Sheffield, Middlesbrough, Mánchester, Londres, Liverpool, Birmingham y Sunderland las sedes de la competición.
Alcanzada la etapa final del campeonato, dos equipos lograron clasificarse al duelo final: El dueño de casa, Inglaterra, quien dejó en el camino a Argentina en cuartos y a la Portugal de Eusebio en semis y por aquél entonces, Alemania Federal, que arrasó con Uruguay en cuartos, tras una goleada 4-0 y supo imponerse en la semifinal por 2-1 ante la Unión Soviética.
La expectativa era total. El encuentro se realizaría en el mítico estadio de Wembley, con la presencia en el palco de honor, de la mismísima reina Isabel II, quién añoraba un triunfo de los "Tres Leones" para regalarse así a todo su pueblo una alegría inolvidable.
El compromiso inició. Los niveles de ambas escuadras eran prácticamente parejos, logrando adelantarse, igualar, eh incluso remontar el marcador durante distintos pasajes del primer tiempo.
Sin embargo, ya en el complemento, el hecho por el cual dicha final es comentada hasta el día de hoy, se suscitó: Durante la prórroga, pues ambos equipos no lograron romper la igualdad a lo largo del segundo tiempo, Geoff Hurst logró marcar el 3-2 adelantando nuevamente a los locales en la final, sin embargo, la pelota no termina de ingresar en su totalidad, generando desconcierto y el reclamo, lógico, de los "Teutones", sin embargo, un nuevo gol de Hurst minutos después terminó por maquillar el resultado y sentenciar la final.
El tercer gol de Inglaterra en el compromiso, anotado por Geoff Hurst, no terminó por ingresar al 100%, generando hasta la fecha la duda sobre su legitimidad.
Geoff Hurst, en aquel entonces delantero de West Ham United, anotó tres goles en la final de la Copa del Mundo 1966, siendo uno de ellos el polémico tanto que no terminó por ingresar al 100% en el arco de Alemania.
Gordon Banks, Booby Moore y Franz Beckenbauer, fueron las principales figuras que disputaron la gran final del Mundial Inglaterra 1966 en el Estadio de Wembley.
El máximo goleador de la Copa del Mundo 1966, fue el portugués Eusebio, quién logró anotar nueve dianas en seis encuentros disputados a lo largo del torneo.
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