Se viene la Copa Libertadores 2022 para los peruanos: el martes 5 de abril, Sporting Cristal recibirá a Flamengo de Brasil en el Estadio Nacional, y el hincha celeste la espera con ansias, a pesar que su estreno será ante uno de finalistas de la temporada pasada.
Es más, la '12' rímense se llana de optimismo y recuerda la vez que su equipo le 'paró el macho' a otro grande de Sudamérica como lo es Boca Juniors. Un partido que terminó 'picando' a los 'Xeneizes' en mismísima Bombonera y se armó una batalla atroz en el campo.
Todo sucedió el 17 de marzo de 1971, cuando Sporting Cristal debía visitar la mítica Bombonera para medirse con Boca Juniors por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
El cuadro bajopontino no tenía mayores chances de avanzar, mientras que el local urgía de la victoria para clasificar a la próxima ronda y tenía entre sus figuras al defensor peruano Julio Meléndez.
Ya iniciado el juego, los 'Xeneizes' empezaron ganando el partido, con goles de Jorge Coch y Clemente Rojas. Sin embargo, en el complemento, el elenco nacional reaccionó e igualó las acciones por intermedio de Jorge Orbegozo y Carlos Gonzales Pajuelo.
Los argentinos se volcaron en busca del triunfo y en el minuto 89, Roberto Rogel de Boca cayó dentro del área celeste, pero el juez no decretó penal y esa decisión terminó indignando a todos los aficionados presentes en el recinto.
Instantes después, Rojas infracciona a Fernando Mellán de Cristal. Para los argentinos, el peruano fingió y fueron a increparle. Ahí comenzó la descomunal gresca que concluyó con el 'che' Roberto Suñe con un corte en el rostro, provocado por una patada de Alberto Gallardo.
Ojo, eso no fue todo. El saldo final de la batalla en el campo dejó 19 expulsados y la suspensión inmediata del partido. Días después, la Conmebol decretó finalizado el cotejo con el marcador 2-2.
Esperemos que estos actos de violencia no vuelven a manchar al fútbol. Pero lo que sí queda claro es que Sporting Cristal no se achica ante ningún rival y saldrá con todo para hacer respetar su localía y darle el golpe a Flamengo.