La industria del fútbol no es ajena al impacto económico global que ha ocasionado la pandemia del Coronavirus y aunque la prioridad para todo tipo de organización es la salud de las personas, existe la necesidad de hacer sacrificios de toda naturaleza para que los distintos mercados y operaciones de negocios se puedan sostener en el tiempo.
Esta tendencia ya se da a nivel mundial en planteles desde la categoría del Barcelona de España que ya anunció a través de su capitán, Lionel Messi, que aceptan una reducción del 70% en sus haberes.
En Uruguay, por ejemplo, se ha hecho uso de un seguro de desempleo para su personal, incluido el comando técnico de la selección mayor y el mismo Óscar Washington Tabárez.
El fútbol peruano no es la excepción. De hecho, se sabe que la FPF viene trabajando medidas para mitigar el impacto económico principalmente en los clubes profesionales.
Uno de los objetivos es lograr el mejoramiento de las condiciones con algunos patrocinadores del campeonato como Latam para reducir los costos operativos de traslados de sus planteles en las competencias.
La Agremiación de Futbolistas, por su parte, asumiría un rol fundamental en la comunicación para que los futbolistas tengan la voluntad y disposición de entender que los reajustes económicos en sus equipos son necesarios.
La Liga 1 podría retomar su actividad en mayo, pero posiblemente tenga que jugar algunas fechas sin público. Es aquí donde las autoridades del gobierno y la FPF deben llegar a un punto de equilibrio para que los clubes encuentren flexibilidad, por ejemplo, en algunos impuestos que el IPD tiene sobre los alquileres de los estadios.
De otro lado, los clubes peruanos que participan en los torneos Conmebol Libertadores y Conmebol Sudamericana, tienen la posibilidad de recibir adelantos económicos que pueden ayudar a superar las dificultades del momento.
En la FPF las áreas de finanzas y presupuesto han planteado un escenario poco alentador: No habrá ingresos por la Copa Perú, Copa América, no habrá partido de Eliminatorias ante el taquillero Brasil; tampoco partidos amistosos.
También se ha dejado de percibir el 10% por derechos de TV de los clubes, incluso no hay ingreso del 3% de taquilla semanal que arroja la Liga 1 y Liga 2; no hay transferencias internacionales para los clubes, no hay ingresos de patrocinadores al estar vigente el periodo de inactividad.
En tiempos de crisis, las estrellas se están sumando con desprendimiento y solidaridad para aceptar nuevos modelos económicos. ¿Los jugadores de la Liga 1 y el comando técnico de Ricardo Gareca, una de las áreas más costosas, seguirán el ejemplo de otros países? La pelota está en su cancha.
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- La FPF no es una empresa con fines de lucro, es una asociación y vive de sus patrocinadores y el apoyo de FIFA y Conmebol.
- En el 2019 la FPF tuvo que pagar cerca de 30 millones de soles en deudas por la mala gestión que se dio en el 2018.