El exjefe del Instituto Peruano del Deporte (IPD) Arturo Woodman Pollit dejó de lado la pesca –solo por un momento– y puso el pecho a aquellos que insisten en mantener cerrados los palcos del Estadio Monumental, que el 2014 albergará partidos de la Copa Libertadores de América.
El ingeniero piurano felicitó a los cremas por el título y, al ser consultado por la clausura de los palcos en Ate, disparó: “Es un insulto a la sensatez, una ridiculez. No es posible que una final se juegue a estadio lleno, pero con los palcos cerrados”.
Pérdida millonaria
“Hubo un lamentable accidente, que nos duele a todos (la muerte del hincha de Alianza Walter Oyarce), pero eso no debería servir como excusa para cerrar los palcos. Esto solo sucede en el Perú”, precisó Woodman.
Como hombre de empresa, presentó cifras. “Creo que son más de mil palcos vendidos y esta venta sirvió para financiar el resto del estadio. Si cada palco tiene un valor promedio entre US$ 30 mil y US$ 40 mil, se estaría inmovilizando US$ 40 millones”, dijo en voz alta.
Criterio erróneo
Asimismo, le pidió a los propietarios hacerle frente “a esta gran injusticia”. “Ellos están muy quedados. Deberían llevar adelante un juicio por este atropello contra la propiedad privada. En todos los estadios del mundo hay palcos”, expresó muy serio.
“De acuerdo al criterio que están utilizando las autoridades, tendrían que cerrar la calle o carretera donde se produce un lamentable accidente hasta que se aclare judicialmente quien es el culpable”, agregó.
Woodman también lamentó que los palquistas del Nacional sean tratados como “maleantes” al ser custodiodas por la policía. “Para eso están las 200 cámaras de seguridad que dejamos funcionando”, concluyó.