La cadena de comida rápida KFC inició su atención en la modalidad recojo en tienda y delivery en San Juan de Lurigancho; sin embargo, la aglomeración de personal en los exteriores del lugar provocaron un caos en la zona y la posiblidad de más contagios por coronavirus.
El hecho ocurrió en la avenida Próceres, cerca a la estación San Carlos del Metro de Lima, donde el local de KFC reinició sus labores tras dos meses de cierre por el estado de emergencia. El restaurante inició la entrega de sus productos a puertas cerradas, pero no hubo control del público que se acercó en gran cantidad.
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Los clientes denunciaron que hubo una descoordinación entre las llamadas y el recojo de los pedidos. Algunos señalaron que demoraron horas para recibir sus productos y debieron hacer colas que daban la vuelta a la cuadra.
Miembros de la Policía Nacional llegaron a la zona para resguardar el orden, pero fue inútil porque los consumidores seguían incumpliendo el distanciamiento social y se quedaron hasta 20 minutos antes del toque de queda que inicia a las 8:00 p. m.
La cadena de comida rápida no se pronunció sobre el incidente en este local, pero indicó que su servicio estará disponible de lunes a sábado de 11:00 a. m. a 5:30 p. m. y que por el momento no atenderán los domingos por disposición del Gobierno.
El Ministerio de la Producción (Produce) informó que 208 empresas podrán reiniciar sus operaciones a partir de este lunes 11 de mayo, en el marco del proceso de reactivación económica.