La pandemia del coronavirus azotó con fuerza a Francia, pero las medidas que decretó el presidente Emmanuel Macron, en consenso con las autoridades de la salud, siguen dando resultados positivos: el número de contagiados y fallecidos continúa en descenso desde abril.
El control de la expansión de la COVID-19 se va concretando y ello ha permitido que el gobierno habilite algunas actividades hasta ahora prohibidas como medidas de prevención. Emmanuel Macron se encargó de hacer el anuncio el último martes.
A través de su cuenta de Twitter, la máxima autoridad de Francia reveló los nuevos sectores que han sido habilitados en este proceso rumbo a la denominada nueva normalidad.
“¡La reapertura de cafés, hoteles y restaurantes marca el regreso de los días felices! No hay duda de que los franceses estarán allí para redescubrir esta parte de nuestro espíritu, nuestra cultura y nuestro arte de vivir. En estos tiempos difíciles, el estado continuará apoyando a este sector”, escribió.
No obstante, tendrán que acatar las normas de seguridad para evitar un nuevo brote y que eso pueda provocar un retroceso en lo que ya se ha conseguido.
Los restaurantes, cafés y bares podrán iniciar su servicio al público con la condición de que haya un metro de distancia entre las mesas y que no lleguen al aforo máximo. En la ciudad de París, donde todavía se registran casos, solo está permitido la atención a clientes en terrazas.
Además, también quedó habilitada la posibilidad de que los ciudadanos puedan trasladarse en el interior de Francia siempre y cuando ejecuten las medidas de prevención. Hasta el martes 2 de junio esta nación registra 189 220 contagios y 28 833 muertes, siendo el octavo país en el mundo más afectado por el coronavirus.