Tras anunciarse que varias empresas se encuentran en la fase final del desarrollo de la vacuna contra la COVID-19, la emoción para acabarlas pronto se ha contagiado alrededor del mundo. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que utilizar atajos podría causar graves efectos en la población.
Debido a que necesitan aprobarse los resultados de la fase 3 de la vacuna para poder señalar que el medicamento tiene éxito, muchas empresas podrían apurarse con la etapa final para lanzar su producto al mercado. Por lo que, en declaraciones a la agencia de noticias EFE, la jefe científica de la OMS Soumya Swaminathan se mostró preocupada.
PUEDES VER Tragedia en Los Olivos: abogado asegura que los policías podrían ser denunciados por homicidio
"Los científicos alrededor del mundo están pidiendo a las agencias (reguladoras) y a las compañías que la aprobación de una vacuna se haga en función de datos obtenidos en la fase 3 de los ensayos clínicos”, comentó.
Como ejemplo, Rusia ha expresado abiertamente que ya se encuentra al borde de iniciar la vacunación en sus ciudadanos, a pesar de que el medicamento se encuentra iniciando la fase 3 de los ensayos clínicos respectivos.
Mientras que, en China la vacuna contra el coronavirus tampoco ha terminado la tercera fase de las pruebas y ya han empezado a aplicar la inyección a los trabajadores que consideran esenciales para la sociedad.
Por ello, la científica añadió que una aprobación prematura de las vacunas podría ocasionar que no se terminen de manera adecuada los exámenes clínicos o, peor aún, que las personas se apliquen una dosis que “no ha sido estudiada adecuadamente”.
De igual manera, la OMS sabe de la urgencia que tiene el mundo por encontrar la solución ante la pandemia, pero explica que si la vacuna es lanzada muy temprano “no haría su trabajo de ponerle fin a la pandemia”.
Por último, el director de Emergencias de la OMS, Mike Ryan, añadió que es importante no saltearnos los pasos del ensayo clínico para no ocasionar un caos peor. “El desafío al que nos enfrentamos ahora es que pasamos de vacunar a cientos de personas (fase 2) a miles de personas (fase 3). Necesitamos los resultados de eficacia y seguridad de estos estudias, porque si empezamos a vacunar a millones de personas muy rápido podemos pasar por alto algunos efectos adversos”, culminó.