Empresa negó permisos para ir al médico a trabajador con COVID-19 y falleció días después
Familia del fallecido denuncióque fue obligado a ir a trabajar, a pesar de haber reportado sentirse mal. Según sus superiores, fue decisión de gerencia.
- Horóscopo de HOY, 19 de noviembre: predicciones de Josie Diez Canseco según tu signo
- "La habitación negra": ¿película de Yiddá Eslava llegará a Netflix?
Familia del fallecido denuncióque fue obligado a ir a trabajar, a pesar de haber reportado sentirse mal. Según sus superiores, fue decisión de gerencia.
Una ola de indignación ha despertado el caso de Jaime Blas Sánchez (54), quien falleció víctima de la COVID-19 tras haber solicitado constantemente permiso para ir a atenderse y que su empleador se los negara.
Según indicaron los familiares del fallecido, este se desempeñaba como ejecutivo de ventas para la empresa Grupo Vega Distribución, a la cual solicitó permisos hasta 48 horas antes de su deceso. Los deudos apuntan al gerente general Antonio Michel Vega Paredes y a otros 4 empleados de altos cargos por su muerte.
''Supe que había pedido permiso porque dejó el celular en la casa y estaban las conversaciones (con su supervisor). Mi padre pidió permiso el 5 de marzo, se sentía mal, pero no sabía que era por COVID. No pudo sacarse la prueba. Pidió otras veces más, pero no le dieron. Nos enteramos el 23 de marzo y al día siguiente, 24, fallece a las 5 de la madrugada'', indicó Henry Blas.
Grupo Vega
De acuerdo con el parte de la denuncia, Blas Sanchez había indicado hasta en cuatro oportunidades su malestar. ''Me siento mal, termino la ruta y me voy al médico, ¿es urgente ir a la empresa?'', indicó a través de chats de WhatsApp con su supervisor. ''Sí, es indicación de la reunión con gerencia'', fue una de las respuestas.
Para el 19 de marzo, la situación se volvió insostenible y tuvo que ir a atenderse a un centro médico, donde le recetaron algunos medicamentos, los cuales reportó. Sin embargo, y de acuerdo con las capturas mostradas por la familia, como la empresa no tenía vendedores de reemplazo, lo obligaron a ir.
Cuatro días después, el hombre confirmó que tenía COVID-19, por lo que fue internado en el Hospital Negreiros de EsSalud, donde falleció tras 48 horas. El 25 de marzo, producto de la negligencia de sus empleadores y de la pandemia, la vida de Blas Sanchez se apagó.
''Nos motiva la indignación, la manera cómo ellos son crueles con nosotros. Nos genera tanta impotencia por ser tan inhumanos con mi papá. Mi papá falleció tan rápido que no ha sido tan notorio, quizá se pudo haber hecho muchas cosas'' sentenció Walter Blas.
