El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, realizó un llamado a la investigación sobre el origen de la COVID-19, luego de que la inteligencia de dicha nación le haya comunicado a la Casa Blanca que cuentan con varias pruebas, aún sin analizar, que podrían ser la respuesta de cómo se produjo este virus.
Según el diario The New York Times, los integrantes del servicio de inteligencia le habrían pedido un tiempo adicional al jefe de Estado para que se puedan analizar estos archivos, a lo que el mandatario les habría dado un plazo de 90 días.
Los documentos mencionados tratarán de comprobar si es que fue cierto que la Sars-Cov-2 fue filtrada de manera accidental en un laboratorio de la ciudad de Wuhan, en China, por lo que se analizará por medio de varios recursos informáticos.
Este estudio que ha sido impulsado por Biden, tiene como objetivo que los demás países se sumen para que consigan información sobre el tema, ya sea con testigos, interceptaciones o evidencias, con el fin de esclarecer si el Gobierno Chino encubrió a este virus.
Sin embargo, el reconocido diario y algunas figuras importantes del país también han indicado que el conseguir evidencias como comunicaciones interceptadas, correos electrónicos, algún mensaje de texto o un documento que aporte pruebas, es muy difícil.
Cabe recalcar que el último lunes, el Gobierno de China ha calificado a estas informaciones como ‘falsas’, pero el mandatario norteamericano ha indicado que Washington y sus socios van a seguir presionando a Beijing para que esta investigación internacional se realice de una manera transparente.