Por fuera parecía una simple bodega, pero por dentro era una concurrida casa de citas que operaba sin autorización ni medidas sanitaria y sin respetar los protocolos para evitar la propagación de la COVID-19. Incluso, habían implementado cámaras y dos paredes falsas para burlar a la Policía y a los agentes de la Municipalidad de Chiclayo.
El local nocturno, conocido por los parroquianos de la zona como 'El Cueros', se ubicaba en la Av. Huancavelica 971 en el corazón de la ciudad y era administrado por Pamela Clemente C. (24), quien será procesada por el delito contra la salud pública.
La intervención estuvo a cargo de la Unidad de Fiscalización de la Municipalidad Provincial de Huancayo. En el local se hallaron a seis damas de compañía y tres parroquianos, los cuales fueron multados por incumplir las medidas sanitarias.
A través del uso de agentes del Grupo Terna, la Policía Nacional del Perú descubrió cómo operaba el local: los dueños habían colocado cámaras de seguridad en los ingresos para advertir a los asistentes y monitorear las actividades en el exterior; así como dos muros que separaba la bodega de la casa de citas.
El establecimiento informal será multado con el 2 UIT, así como el decomiso de todos los bienes con los que contaba el club nocturno. Del mismo modo, se espera que las entradas al local sean obstaculizadas.