Pedro Castillo juramentó como presidente del Perú el pasado 28 de julio en el Congreso de la Republica. La familia del nuevo jefe de Estado tuvo que dejar su granja en Chugur, (Uno de los tres distritos más pobres de Cajamarca), para mudarse junto a él a la capital de donde gobernara el país.
En el mensaje a la Noción que concedió Castillo en su proclamación como presidente indicó que no vivirá en Palacio de Gobierno y que este será usado como museo:
"Queridos compatriotas, debo decirles que yo no gobernaré desde la Casa de Pizarro porque creo que tenemos que romper con los símbolos coloniales para acabar con las ataduras de dominación que se han mantenido vigentes por tantos años. Cederemos este palacio al nuevo Ministerio de las Culturas para que sea usado como un museo que muestre nuestra historia, desde sus orígenes hasta la actualidad", sostuvo el mandatario en su mensaje por Fiestas Patrias.
La decisión de vivir en la Casa de Pizarro es compartida con su esposa, Lilia Paredes, que en una entrevista a AP News indicó que no tienen apuro por ocupar el palacio presidencial: "Si me dicen que viva en otro lugar, también sería igual, nosotros no somos reyes para vivir en un palacio, nosotros vamos a trabajar".
Por otro lado reveló que ellos no tiene una casa en Lima, pues son gente humilde de provincia: "No tenemos ninguna propiedad en Lima. Somos gente de provincia y casi siempre el provinciano tiene que pasar años para tener una propiedad capitalina”, sostuvo la primera dama, quien ejerció como profesara más 20 años.