La empresaria Karelim López, investigada por el Ministerio Público, decidió colaborar con la justicia y afirmó que partició en diversos presuntos delitos que involucran al actual presidente del Perú, Pedro Castillo, miembros de su familia y 5 legisladores también.
Según La República, la aspirante a colaborador eficaz reveló la existencia de una presunta organización criminal, encabezada por el presidente Pedro Castillo, que se habría infiltrado en Palacio de Gobierno, en diversos ministros y el Congreso de la República.
El objetivo de dicha organización, sería obtener dinero con las licitaciones de obras públicas, con los nombramientos en las Direcciones de Salud a nivel nacional, los ascensos en los institutos armados y los reclamos tributarios ante la SUNAT.
Ello, para saldar las deudas del jefe de Estado habría contraído en la campaña electoral. "Tengo que pagar a los empresarios que han financiado mi campaña", le habría dicho el mandatario.
Además, señaló que la organización habría logrado obtener el apoyo legal y la protección del fiscal superior Omar Tello Rosales, coordinador de las fiscalías anticorrupción, y de la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos Rivera .
Los principales integrantes de la organización, según el colaborador, serían el dueño de la casa del jirón Sarratea, Segundo Alejandro Sánchez Sánchez, los sobrino del presidente, Fray Vásquez Castillo y Gian Castillo Gómez, el exsecretario general de la presidencia Bruno Pacheco Castillo, el ministro del MTC, Juan Francisco Silva Villegas y, por lo menos, cinco congresistas de Acción Popular, a los que se describe como “Los Niños”.
Además, aseguró que fue testigo presencial de reuniones, acuerdo ilícitos y discusiones que ocurrieron y siguen dándose en la casa de Breña y Palacio de Gobierno desde julio 2021 hasta el momento.
Asimismo, sostuvo que el Pacheco había reconocido que Los Dinámicos del Centro aportaron dinero a su campaña y que está beneficiando a empresarios, entre los que se encuentran traficantes de terrenos y de venta de insumos químicos, que se desvían la mayoría a la minería ilegal.
(Con información de la República)