Muchas personas consumen diariamente huevos de gallina de granja o de corral, debido a sus múltiples beneficios a la hora del desayuno y las comidas en general. Sin embargo, diferentes tonalidades de sus cáscaras despiertan curiosidades ¿Por qué hay huevos de color blanco, marrones o rosados? Aquí te damos la breve explicación.
Los huevos no solo son ricos en proteínas y lípidos naturales, sino sus nutrientes provienen del alimento básico para el embrión de gallina, en definitiva, un alimento con un alto valor biológico.
Así mismo, variedad de estudios muestran que no solo ayudarían a reducir la obesidad por sus bajas calorías, sino reduce las tasas de enfermedad coronaria, regula el metabolismo y abstiene de enfermedades neurodegenerativas, entre otros beneficios mayormente atribuidos a la yema del huevo.
Los colores del huevo, reiterados como un 'superalimento', es debido a la raza de la gallina. Sin embargo, más importante es definir que un huevo de gallina no cambia de densidad nutricional por su color, sino por la crianza y modo de alimentación de las gallinas ponedoras.
El color de la cáscara de huevo no afectaría a la calidad de estos alimentos orgánicos. De hecho, el color marrón, blanco o rosados de los huevos no tienen por qué cambiar su sabor entre sí, ni tan siquiera su precio en el mercado.
Lo dicho, la crianza de las gallinas definirá la salud de sus huevos: el entorno en el que viven, como con qué han sido alimentadas toda su vida. Se toma en consideración si las aves son criadas por jaulas, suelo, campo y de forma estrictamente ecológicas.
Se sabe, Gallinas más encerradas y estresadas, son sinónimo de una peor calidad del huevo. En cuanto a la cocina, se recomienda que sea consumida con yema y claras juntas, ya que ayudan a una digestión más amable y potenciadora así. Así mismo, sancochados y no fritos, es la forma idónea de mantener sus propiedades intactas.