Arequipa es una de las ciudades más importantes del Perú, pero no muchos conocen sobre su supuesta independencia. ¿Es cierto cómo se le considera?
Únete a nuestro canal de WhatsAppEl Perú cuenta con grandes leyendas, mitos, tradiciones y hasta frases icónicas que ocultan las historias más curiosas, una de estas es la que reza "Arequipa es otro país", una expresión muy extendida en todos los estratos sociales, pero son muy pocos quienes saben la verdad que originó esta particular afirmación.
PUEDES VER: Portal internacional ubica a LIMA como una de las MEJORES ciudades del mundo: SUPERA A LONDRES Y PARÍS
Y es que la Ciudad Blanca también está relacionado a otro mito o leyenda, que los arequipeños son "extranjeros", pero ¿Hay algo de cierto en esta afirmación o se trata, únicamente, de un chiste de mal gusto? Para ello debemos recurrir a la historia para explicar y entender este asunto.
Para comenzar, debemos remontarnos al siglo XIX durante las gestas de las campañas libertadoras para independizar al Perú y, de hecho, cuando la liberación del país del yugo español se concretó finalmente en 1824, Arequipa fue uno de los últimos lugares en sumarse al republicanismo.
Y es que como se sabe, que el Perú fuera el último país en volverse independiente no es algo anecdótico, sino que en muchas ciudades peruanas la idea de independencia resultaba cualquier cosa menos atractiva o esperanzadora.
De hecho, Arequipa era uno de los bastiones más fuertes del realismo, no solo entre la clase dirigencial, sino también entre las masas populares que veían con mejores ojos a los españoles en vez de los criollos como nuevos gobernantes (como sucedía en Lima).
Sin embargo, probablemente, el punto que marcó el surgimiento de las frases arriba mencionadas tuvo lugar durante la Guerra del Pacífico (1879-1883). En dicho conflicto bélico, los chilenos tomaron Lima, la capital, en 1881, por lo que las autoridades peruanas exiliadas buscaron un nuevo centro para "gobernar" y Arequipa fue el destino escogido.
Los motivos para su elección es simple: en ese entonces, era la segunda ciudad más importante, además de estar enclavada en la sierra, muy alejada de la costa que era dominada por las tropas chilenas.
El primero en trasladar el sillón de Pizarro hacia la Ciudad Blanca fue Nicolás de Piérola, luego le sucedería Francisco García Calderón, quien luego fue capturado y enviado a Chile, por lo cual fue sucedido por el militar arequipeño Lizardo Montero.
En dichos años, se emitió un decreto oficial que, entre otras cosas, decía lo siguiente: "Mientras Lima, capital de la República, esté tomada por el ejército chileno, Arequipa será la nueva capital del Perú y, a partir de ese momento, se la denomina República Independiente de Arequipa".
Si vamos al presente, existe el mito de la existencia de un pasaporte (no oficial en nuestros días) arequipeño. Sin embargo, esta no es una invención de nuestros días, sino algo real, pues en tiempos de la efímera República Independiente de Arequipa, el gobierno interino emitió este documento, el cual fue un documento legal para salir e ingresar de dicho territorio.
Cuando la guerra culminó en 1883, Lima volvió a ser la capital del Perú, sin embargo, la frase "Arequipa es otro país" se mantuvo en el tiempo y hoy pertenece a la cultura popular peruana que se emplea, principalmente, a modo de broma.
De hecho, los propios arequipeños lo toman con buen humor, al punto que se puede encontrar souvenirs como su propio pasaporte o el characato de oro, que vendría a ser una especie de moneda exclusiva de la Ciudad Blanca o hasta la Kola Escocesa, que es la gaseosa más consumida en la región.