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¿Por qué Carlos Álvarez dejó de imitar a Paolo Guerrero y cómo influyó Doña Peta?

Carlos Álvarez dejó de imitar a Paolo Guerrero por mucho tiempo y debido a un fuerte motivo. ¿Qué sucedió realmente?

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La razón por la que Carlos Álvarez dejó de imitar a Paolo Guerrero

El popular imitador peruano, Carlos Álvarez, realizaba el personaja de "Paolín lín lín", que era la parodia de Paolo Guerrero. Esta fue una de sus más grandes caracterizaciones en el mundo de la televisión.

Este personaje le significó gran audiencia en los diversos programas que tuvo, pero a la misma vez le trajo más de un dolor de cabeza ya que no fue del agrado del propio Paolo Guerrero y su madre, quienes decidieron enviarle una carta notarial para que nunca más vuelva a parodiarlo.

"Cumplimos con remitirle la correspondiente carta notarial a fin de exigirle se abstengan de transmitir en señal abierta y en el programa del señor Carlos Gonzalo Álvarez Loayza la imitación, sketch, parodia o unipersonal que alude o pueda relacionarse a Paolo Guerrero Gonzales", decía las primeras líneas de aquella carta notarial firmada por Doña Peta.

¿Por qué esta imitación no era del agradado del 'Depredador? En el mismo documento, se puede leer que esta parodia era irrespetuosa y que afectaba la carrera internacional del futbolista.

"El señor Carlos Álvarez en anteriores oportunidades ha ofendido el honor y reputación de Paolo Guerrero realizando una caracterización irrespetuosa, realizando gestos y movimientos que pretendan transmitir al público la idea de que Paolo Guerrero carece de conducta varonil. Esto afecta su imagen y trayectoria como futbolista profesional a nivel internacional", señalaba la carta notarial.

Asimismo, en el documento, solicitaron a Carlos Álvarez que deje de hacer la parodia. "Le exigimos se abstenga de transmitir en dicho programa la imitación o parodia que relacione directa o indirectamente a Paolo Guerrero con el personaje que se denomina 'Paolín lin lín', en caso contrario, iniciaremos las acciones penales y civiles que correspondan", concluye el oficio.

Un año más tarde, el propio Carlos Álvarez brindó una entrevista al diario El Comercio y contó los motivos por los cuales dejó de hacer esta caracterización que tanta popularidad le dio en los primeros años de los 2000.

"Esa historia tiene dos capítulos. En un momento él tuvo un exabrupto, luego logramos reconciliarnos, nos juntamos en el teatro Canout. Pero, luego de ello, salió una promoción con el personaje y nos envió una carta notarial -supuestamente escrita por él y firmada por su mamá- entonces optamos por dejar de hacer la imitación; además, ya no hacía la imitación porque nuestra selección está como Julio Guzmán, que está afuera y cree que sigue en carrera", sentenció el imitador en dicho medio.