Una fanática inglesa se volvió viral en redes sociales al protagonizar su despedido repentino por ir a apoyar a su selección en el duelo contra Dinamarca por las semifinales de la Eurocopa. La hincha vibró con la clasificación de 'Los tres leones', pero ello le costó su puesto de trabajo.
Una inglesa de 37 años, Nina Farooqi, se llevó algo más a casa además de la victoria de su selección. La fanática pensó que era poco probable que su jefe supiera de su asistencia a la Euro 2020, debido a que le planteó que estaba enferma para no ir a laborar.
Nina, quien era fotógrafa de la superliga femenina Inglesa, realizó el trayecto hasta la ansiada semifinal Wembley, pero todo dio un giro de tuerca con el gol de Simon Kjaer en su propio arco en el minuto 39 del partido. Esto incitó que las cámaras grabaran a las tribunas y enfocaran la reacción airosa de Nina Farooqi y su amiga, delatándose ante su jefe quien vio la trasmisión del partido.
Fue en la red de Instagram, donde tanto amigos como familiares habían compartido una historia sobre la reacción de Nina en el estadio. A la mañana siguiente, su jefe le comentó "que no se molestara en volver al día siguiente", contó la fanática al medio Daily Telegraph.
"Hay un poco de arrepentimiento, nadie quiere que lo despidan, pero también habría odiado el arrepentimiento de perderme un evento así. Lo volvería a hacer". Comentó.
Ante ello, la fanática también sumó a su postura que el fútbol era su vida entera: "Son emociones encontradas: hemos llegado a la final, todavía estoy en esa altura, pero también perdí mi trabajo", expresó sin arrepentimiento ante su anécdota.