Preocupante situación: Trump declarará ESTADO DE EMERGENCIA en EE.UU. y usará al Ejército para deportar migrantes

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado duras acusaciones contra los migrantes, afirmando que estos envenenan "la sangre" de la nación e "infectan" el país. Además, ha utilizado términos despectivos al referirse a ellos, generando un amplio debate sobre la retórica utilizada en el discurso político en torno a la inmigración. ¿Qué medida tomará el mandatario contra los extranjeros?

El próximo líder de la Casa Blanca de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el último lunes su intención de declarar el estado de emergencia nacional y utillizar al Ejército para llevar a cabo una deportación masiva de migrantes.

Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, compartió en la plataforma Truth Social que la nueva administración está lista para implementar esta medida, la cual califica como una respuesta a lo que él considera una "invasión" permitida por el presidente saliente, Joe Biden. Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, respaldó el mensaje de Fitton con un contundente "¡Es verdad!".

En tanto, la Guardia Nacional, un cuerpo militar que opera bajo el mando de los gobernadores estatales, podría ser convocada para estas operaciones de expulsión. En abril, Trump había manifestado que esta fuerza "debería ser capaz" de gestionar las deportaciones de migrantes en situación irregular, y advirtió que, de no ser así, recurriría a las tropas federales.

Tras las elecciones del 5 de noviembre, el republicano de 78 años ha comenzado a implementar medidas para llevar a cabo expulsiones masivas de migrantes, a quienes ha calificado de envenenar "a sangre" de Estados Unidos, "infectar" la nación, e incluso de ser "asesinos" y "salvajes". Estos fuertes comentarios generaron rechazo en un considerado sector de la población.

Incluso, en los últimos días, Trump nombró a Tom Homan como "zar de la frontera", aunque no especificó las funciones que desempeñará este exdirector de la agencia de control de inmigración (ICE) durante su primer mandato. Sin embargo, el título del cargo sugiere una postura firme en la materia y, con ello, su plan de deportación masiva sigue firme.