¡Auto DEPORTACIÓN en Estados Unidos! Migrantes latinos optan por ABANDONAR el país tras ADVERTENCIA de Trump

Las promesas del presidente electo Donald Trump sobre la posibilidad de llevar a cabo deportaciones masivas y la eliminación de programas de protección temporal han suscitado preocupación entre millones de migrantes en Estados Unidos. Esta situación ha motivado a algunos a considerar la opción de regresar a sus países de origen de manera voluntaria, un fenómeno que se ha denominado auto deportación.

Como se recuerda, durante su campaña, el polémico republicano enfatizó su deseo de expulsar a millones de migrantes en situación irregular y eliminar programas como el Estatuto de Protección Temporal (TPS) y la libertad condicional humanitaria, que actualmente benefician a más de 1,5 millones de personas.

Entre los beneficiarios se encuentran aproximadamente 500.000 ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, quienes han llegado bajo el programa de libertad condicional establecido por la administración de Joe Biden, el cual les otorga permisos de residencia temporal y la posibilidad de trabajar.

La elección de Trump como presidente ha reavivado su agenda antiinmigrante, creando un ambiente de temor e incertidumbre que afecta incluso a aquellos que cuentan con un estatus legal temporal.

Sus declaraciones han llevado a figuras como Michel Bérrios, exlíder estudiantil nicaragüense, a buscar refugio en otros países. Bérrios, quien arribó a Estados Unidos en 2023 a través del programa de libertad condicional humanitaria, optó por mudarse a Irlanda a finales de diciembre, ante el temor de un futuro incierto debido a las posibles políticas migratorias de la nueva administración, entre otros ciudadanos que tenían en mente cumplir con el sueño americano.

El fenómeno de la auto deportación ha sido una estrategia recurrente. Este enfoque busca que las condiciones para los migrantes en Estados Unidos se vuelvan tan adversas que opten por regresar a sus países de origen o buscar asilo en otros lugares, lo que permite al gobierno evitar los costos asociados a una deportación masiva.

A pesar de las promesas de Trump de deportar a millones de migrantes durante su primer mandato, las cifras reales no alcanzaron tales expectativas. Las deportaciones anuales se mantuvieron por debajo de las 350,000, y las actuales limitaciones presupuestarias complican la implementación de una campaña masiva.