Lamentable: Niña inmigrante, sin representación legal, acude a la audiencia para ser DEPORTADA de EE. UU.

Complicada situación. Una menor inmigrante de apenas 4 años está viviendo un momento complicado tras pasar sola el proceso de deportación en Nueva York, Estados Unidos. Este caso resalta la complejidad y los desafíos del sistema de justicia infantil en el país americano, donde menores de edad se ven atrapados en situaciones legales que escapan a su control. Conoce AQUÍ qué pasará con ella en las tierras de Trump.

Medios internacionales, tales como Univisión, compartieron la situación actual de la pequeña, quien ha generado preocupación entre defensores de los derechos de los niños, grupo que ha resaltado las implicaciones de permitir que un infante enfrente solo un proceso tan crítico.

Vale resaltar que la falta de apoyo y orientación adecuada en estos casos pone de manifiesto la necesidad urgente de reformar el sistema para garantizar que los derechos de los menores sean protegidos y que reciban la asistencia necesaria en momentos de vulnerabilidad.

Esta situación también la enfrenta un grupo de niños inmigrantes. No obstante, la niña de apenas 4 años, ha dejado consternados a los extranjeros tras conocerse que, recientemente, se presentó sin representación legal en audiencias de deportación en tribunales de Nueva York, de acuerdo con un informe de Gothamist.

En la audiencia llevada a cabo por videoconferencia, alrededor de una docena de menores no acompañados, al igual que la menor, comparecieron ante el juez Ubaid ul-Haq, sin la compañía de abogados o familiares, siendo asistidos únicamente por trabajadores de albergues.

Las cifras brindadas por el Transactional Records Access Clearinghouse señalan que el 96% de los individuos sin representación legal en los tribunales de inmigración de Nueva York enfrentan órdenes de deportación, en contraste con el 23% de aquellos que cuentan con asistencia legal.

En el año fiscal 2022, se reportaron 129,904 menores no acompañados que ingresaron a Estados Unidos, cifra que disminuyó a 98,356 en el año fiscal siguiente, según datos de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.