Mucho cuidado, inmigrantes: ICE logró concretar acuerdos con agencias policiales de Texas

Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) continúan trabajando para cumplir con las demandas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Las nuevas políticas migratorias han llevado a esta agencia federal, en Texas, a formar una alianza con las oficinas del Sheriff de Galveston, Beaumont y otras jurisdicciones.

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Convenio de ICE con policías de Texas

Más de 1.5 millones de ciudadanos viven en jurisdicciones donde las oficinas policiales firmaron acuerdos con autoridades migratorias para que los policías actúen como agentes de inmigración en las calles. Se trata de aproximadamente 30 agencias del orden bajo la administración de Greg Abbott, entre ellas los departamentos del Sheriff de los condados de Jefferson y Smith, que abarcan los distritos de Beaumont y Tyler.

La semana pasada, Galveston, la ciudad más poblada de la región, firmó una alianza con el personal federal. Allí viven más de 360,000 personas. Este convenio se conoce como un acuerdo modelo del ‘Grupo de trabajo’ 287(g), que permite delegar a policías locales funciones como agentes federales de ICE, una vez capacitados. Estos oficiales tienen la facultad de "interrogar a cualquier extranjero o persona que se crea que es un extranjero sobre su derecho a estar o permanecer en los Estados Unidos".

Además, estos oficiales pueden arrestar sin una orden judicial si consideran que un extranjero "está en los Estados Unidos en violación de la ley y es probable que escape antes de que se pueda obtener una orden judicial"; también pueden ejecutar órdenes por violaciones migratorias y preparar documentos de acusación. Desde que Trump asumió la presidencia, ICE ha firmado más de 700 acuerdos de este tipo en todo el país.

Defienden esta medida

El asesor principal de políticas del Consejo Americano de Inmigración, Adriel Orozco, explicó el arduo trabajo que realizan para cumplir con las políticas migratorias: "El gobierno está haciendo todo lo posible para arrestar y deportar a la mayor cantidad posible de inmigrantes, incluidos aquellos con solicitudes o procesos judiciales pendientes para obtener protección".

Aunque, por otro lado, explicó que esto provocará incertidumbre: "Dado el historial bien documentado de discriminación racial, especialmente relacionado con el modelo de grupo de trabajo, pero también con el uso de estas alianzas para canalizar a sospechosos de inmigración a las cárceles, es probable que esta expansión genere una desconfianza persistente en estas instituciones".