Exjugador de Alianza Lima vive pesadilla en Sudáfrica por el coronavirus
Coronavirus | El otrora atacante victoriano contó cómo vive la cuarentena en el país africano.
Únete a nuestro canal de WhatsAppUn ex Alianza Lima por estas horas la pasa mal en su nuevo club. Y no por el aspecto futbolístico, sino por la realidad social que vive el país en el que ahora reside. Leonardo Castro, exdelantero 'íntimo', pertenece ahora al Kaizer Chiefs de Sudáfrica, país que viene siendo duramente azotado por el COVID-19.
El colombiano de 30 años llegó a La Victoria a inicios del 2011 como uno de los refuerzos principales del técnico Gustavo Costas; sin embargo, no estuvo a la altura de las expectativas y apenas jugó 7 encuentros y anotó 2 tantos. A mitad de ese año, fue cedido al CNI de Iquitos, con quien descendió a Segunda a final de temporada.
Desde hace 6 años juega en el balompié sudafricano: primero lo hizo en el Mamelodi Sundowns (2015-2017), con quien jugó el Mundial de Clubes 2016, y desde el 2018 lo hace en el Kaizer. No obstante, con la pandemia del Coronavirus todo se ha paralizado y el país africano viene afrontando horas difíciles.
“Obviamente, sí hay ese temor en la ciudad. Acá los casos van aumentando cada día de una manera muy grande, de a ciento algo cada vez. Uno está con ese miedo de salir a la calle a hacer el mercado y sin quererlo uno puede coger el virus. Mi esposa está asustada, pero pues hay que estar tranquilos, que si se maneja de la mejor manera uno puede salir de eso”, expresó Castro en una entrevista al medio 'Golombianos'.
En otro momento el oriundo de Bogotá relató cómo se fue paralizando el torneo local: “Estábamos entrenando normal. Íbamos a jugar el miércoles, concentrando desde el martes, pero tomaron la decisión de cancelar los dos siguientes partidos. Seguimos entrando por una semana más hasta que el presidente sudafricano dijo que había cuarentena".
Finalmente, Castro aseveró que los directivos sudafricanos priorizaron la vida antes que las pérdidas económicas que suponían parar el fútbol. "Los presidentes de los equipos no sabían qué hacer, claro que van a tener pérdidas, pero vale más la vida humana que un centavo”, explicó.