Néstor Lorenzo, el exitoso DT de Melgar que jugó la final de un Mundial con Diego Maradona

Escribe Juan Palacios Casas.

Tres victorias en tres partidos en competencias internacionales. Lo de la noche del martes 4 de mayo ante Athletico Paranaense fue memorable. El FBC Melgar ha logrado en Copa Sudamericana lo que un club peruano consiguió hace once años en una competencia continental con un entrenador que sí posee un bagaje de experiencias como jugador y dentro de un comando técnico.

A Néstor Lorenzo, actual estratega de este equipo, lo conocí una noche en el Hotel Radisson de Bruselas, él era uno de los asistentes de José Néstor Pékerman en ese seleccionado colombiano que se preparaba para el Mundial de Brasil y disputaría un partido amistoso frente a una poderosa Bélgica, a ese momento uno de los mejores representativos del continente, con una gran generación y de la que se esperaba mucho.

Lorenzo se encontraba en la parte baja del predio y algunos metros más allá se hallaba Patricio Camps, el otro ayudante de Pékerman. Estaba sólo, su presencia era como una forma de confirmar que los jugadores respetaban las consignas y no salían de sus habitaciones. Al acercarme e iniciar la conversación le hablé de sus épocas de jugador y los recuerdos de su trayectoria, sorprendido de los conceptos dio paso a que la conversación se extendiera, me dijo que parecía colombiano pero que mi acento al hablar era distinto y no daba con mis orígenes.

Como futbolista, jugó algunos partidos con el seleccionado argentino en el Mundial de Italia 1990, entre ellos el juego inicial contra Camerún y la final contra Alemania. En ese equipo compartía vestuarios con algunos campeones del mundo como Diego Armando Maradona, su figura estelar, Oscar Ruggeri, Jorge Burruchaga, Julio Olarticoechea, Sérgio Batista entre otros. Un plantel, al que llegó más por la fuerza del destino y un concurso de circunstancias.

En la gira previa al mundial, Argentina no ganaba su balance era negativo con derrotas y algunos pobres empates, no ilusiona a a su gente y el técnico Carlos Salvador Bilardo tenía casi elaborada su lista de elegidos y Lorenzo no estaba en sus planes. Un gol suyo en un amistoso frente al Linfield FC de Irlanda , permitió que el a la albiceleste termine con una racha de 830 minutos sin marcar y al entonces defensor del Bari de Italia ganarse un lugar por su espíritu combativo, determinación y ayudado por el accionar de un técnico supersticioso y amande de las cábalas.

Néstor Lorenzo, tiene el privilegio de haber disputado de haber defendido a su país en una competición soñada y en el escenario imaginado aunque con un infelíz épilogo. Habla inglés é italiano por sus experiencias vividas en esos países, estuvo presente en tres copas del mundo, una como jugador y otras como integrante del Comando Técnico de Argentina y Colombia.

Horas después de aquel amistoso en Bruselas , continuamos la charla en el lobby del Hotel Radisson donde también me alojaba como el día anterior . Para él, los otros integrantes del staff y jugadores les era difícil conciliar el sueño post partido y suele ser normal, allí me expresaba sobre una eventual carrera a futuro como técnico principal, me dejó su contacto pero nunca me atreví a llamarlo. Hoy, como el responsable número uno de un club peruano está trazando su camino y la exposición en la Copa Sudamericana hace que se hable de él. El destino tiene esas cosas y Lorenzo lo sabe.