¡Mala rodilla! Jefferson Farfán ya contempla dejar el fútbol profesional

Jefferson Farfán regresó a Alianza Lima para empezar a cerrar su carrera profesional y mantener el ritmo de competencia pensando en culminar de la mejor manera su ciclo en la Selección Peruana. Lamentablemente, su cuerpo, o más precisamente, su rodilla izquierda sienten distinto.

El delantero 'íntimo' sufrió el desprendimiento del cartílago de la rodilla izquierda en junio del 2019, cuando enfrentó a Brasil (0-5) por la fase de grupos de la Copa América 2019. Tras ese episodio inmediatamente viajó a Barcelona donde fue operado por el conocido traumatólogo Ramón Cugat. Su recuperación aquella vez tomó más de seis meses pero ahora el tiempo ante otra eventual intervención quirúrgica sería mayor.

El lunes pasado ante Sport Boys, 'Jeffry' volvió a sentir el mismo intenso dolor en la rodilla tras chocar con un rival. Al acabar el encuentro, la zona afectada estaba hinchada y la preocupación de Farfán fue en aumento. Al día siguiente, fue examinado por el departamento médico victoriano, que intentó ayudarlo con una inyección de colágeno pero sin éxito.

Así, el siguiente paso fue ir a Videna, donde los galenos de La Blanquirroja le realizaron una minuciosa resonancia magnética. El diagnóstico fue breve como punzante: se le desprendió otra zona del cartílago en la rodilla izquierda. Con ello, quedaba fuera de competencia para la selección y Alianza en los próximos meses. La 'Foca', más allá de la frustración, pensó en soluciones.

He aquí el dilema para el '10 de la calle'. De realizarse otra operación, que sería nuevamente con el mismo doctor en Barcelona, esta lo obligaría a parar por completo por lo menos un año, además de desembolsar la suma de 100 mil dólares aproximadamente por la intervención médica.

El jugador no tendría problemas en hacer dicho sacrifico salvo por el tema de la edad. Próximo a cumplir a 37 años, en octubre, Farfán tendría que andar en reposo absoluto por 12 meses para luego de eso empezar una rehabilitación que no necesariamente le garantice volver a competir al más alto nivel; vale decir, con la Selección Peruana. Para ese entonces ya tendría prácticamente 38 años. Forzar tiempos podrían tirar todo al tacho e incluso dejarle secuelas físicas para el futuro.

Ante ese escenario, LÍBERO conoció que el atacante ha comenzado a meditar seriamente la opción de colgar los botines, y es que ya no solo está en juego su carrera, sino también su salud propia.