Este es el país de Sudamérica que come más pollo y no es Perú
Esta nación sudamericana, en su momento, llegó a ser conocido como el "país de las vacas" por ser el que más carnes rojas consumía en el mundo.
Únete a nuestro canal de WhatsAppEn diversos países, el consumo de pollo se encuentra en la parte más alta de la canasta familiar de Sudamérica, entre otras cosas, porque su precio es más accesible en comparación, por ejemplo, a las carnes rojas o la de cerdo.
Por ello, en esta nota que HOY te trae Líbero conocerás cuál es el país sudamericano que en pleno 2024 es el que más consume esta ave de corral, te sorprenderás al conocer la respuesta.
El país sudamericano que más come pollo
No, nos referimos a Perú que es muy famoso en la región por el masivo consumo de esta ave entre su población; hoy en día es Argentina quien se encuentra en el primer lugar, desplazando no sólo al país andino, sino al propio Brasil.
Y es que a inicios del 2024, Argentina reportó un consumo de pollo de 48 kilos por persona, el cual es igual al de Panamá. Luego viene Perú con 47,30 kg, seguidos de Brasil, Bolivia y República Dominicana, todos ellos con 45 kg, Colombia con 36.80 kg, y México 33.77 kg, mientras el resto de Latinoamérica está por de los 33.67, habiendo países como Venezuela que se encuentran en los 15.92 kg.
¿Por qué consumen más pollo los argentinos?
Y esta tendencia se viene dando en este país desde 2020 cuando, por primera vez en su historia, la ingesta del ave de corral igualó al de las carne de res, ambas con 50 kg por habitante.
Un cambio muy radical en la alimentación de los argentinos ya que, por ejemplo, en 1960, del 100 por ciento del consumo de carnes, el 90 era de origen vacuna, mientras que en la actualidad bordea el 42 por ciento.
En dichos años (tiempo en el cual la Argentina fue reconocida como el país que más comía carne de res en el mundo), todo lo contrario a nuestros días, alrededor del pollo ni siquiera se había desarrollado una industria avícola.
En la actualidad, los productores avícolas han ampliado su presencia en el mercado de carnes no solo con precios competitivos, haciéndola una opción, en no pocos casos, más accesible a los bolsillos de los argentinos, entre otras cosas, por el aumento de la inflación que viene experimentado la nación gaucha desde hace un par de años.