Han pasado ya varias semanas desde que se conoció la triste noticia del deceso de Kobe Bryant y su menor hija junto a otras seis personas en Calabasas, California. Ahora último, investigaciones señalaron que el helicóptero que se dirigía a la academia Mamba Sports, en Thousand Oaks, no tenía fallas.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés), emitió un comunicado en el cual indican que los motores funcionaban y los rotores aún giraban al momento del impacto, esto debido a que una rama de un árbol se cortó en el lugar del accidente.
“Nuestros investigadores ya han desarrollado una cantidad sustancial de evidencia sobre las circunstancias de este trágico accidente”, dijo el presidente de NTSB, Robert L. Sumwalt, en un comunicado.
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Sin embargo, las autoridades no ofrecieron mayores detalles sobre las causas del accidente ya que las investigaciones siguen su curso y agregaron que las conclusiones podrían demorar hasta casi 12 meses.
Además, falta analizar el papel que ha jugado el factor meteorológico, tráfico aéreo, respuesta humana, registros de mantenimiento, entre otros, en el accidente que acabó con la vida de una de las leyendas de la NBA, Lakers y de los Estados Unidos.
La NTSB también señala que el panel de instrumentos del helicóptero fue destruido en el accidente y la mayoría de los dispositivos fueron desplazados. Además, los controles de vuelo se rompieron y sufrieron daños por el fuego.
Por último, se esclareció que la transmisión final del piloto con Control fue para hacerle saber que estaba tratando de subir a 4 mil pies para superar la espesa capa de neblina que había en la zona de la tragedia.
El helicóptero, un Sikorsky s-76, construido en 1991, partió del Aeropuerto John Wayne en Orange County a las 9:06 am del domingo 26. El transporte pasó sobre Boyle Heights, cerca del Dodger Stadium, y giró en círculos sobre Glendale antes de caer de forma estrepitosa muriendo Kobe Bryant, su hija Gianna, y los otros seis ocupantes.