WrestleMania 36 se desarrolló en dos días. Una edición histórica que nos regaló grandes peleas. John Cena y Bray Wyatt se enfrentaron en Firefly Fun House Match. El universo tenía expectativas por esta lucha, pero su desarrollo fue confuso y dejó más dudas que certezas.
Bray Wyatt se quiso cobrar la revancha y vengarse de John Cena por la humillación en WrestleMania 36. Con su personaje de 'The fiend' lo invitó a pelear en su 'hause'. El 16 veces campeón de la WWE aceptó el reto y amenazó con eliminar al demonio.
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Sin embargo, la pelea se desarrolló de una manera distinta. "Te vas a enfrentar a un rival difícil. Te vas a enfrentar a tus miedos", le dijo Wyatt antes de comenzar su duelo con Cena. El 'rapero mayor' viajó por el tiempo, por así decirlo, y recordó pasajes de su trayectoria en la WWE.
La WWE decidió que la pelea sea un tipo de film de terror psicológico. Aprovechar los juegos mentales de 'The Fiend' y brindar al público una experiencia distinta. John Cena tuvo que pelear con sus temores y frustraciones en la WWE.
En la pelea observamos a Cena ingresando al ring para afrontar a Angle y que, según contó el propio luchador, no fue el resultado que hubiera deseado y su desempeño fue cuestionado por los directivos de la WWE.
Luego, Bray Wyatt le recordó su matrimonio frustrado con Nikki Bella y su obsesión por sus músculos. Otro punto clave es cuando Wyatt le recuerda a Cena que no es un héroe, su éxito se basa en humillar a sus rivales y la buena relación que tiene con Vince McMahon.