Existen ciertas limitaciones al momento de realizar operaciones de control para evitar que los derechos de los inmigrantes se vean perjudicados.
Únete a nuestro canal de WhatsAppPresta atención, inmigrante. ¿Sabías que la Patrulla Fronteriza no tiene libertad total para actuar dentro de Estados Unidos? Aunque la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) tiene amplios poderes de control, también está limitada por leyes que protegen los derechos de los ciudadanos.
Conocer estas restricciones es clave para evitar abusos de poder y defender los derechos de la comunidad inmigrante en situaciones complicadas. Con el fin de que estés enterado de las acciones que podrían ir en contra de la seguridad de estos ciudadanos, en esta nota te proporcionamos los detalles necesarios.
Aunque la Patrulla Fronteriza tiene la responsabilidad de asegurar la frontera hacia Estados Unidos, su autoridad está limitada por la ley para evitar abusos. A continuación, te explicamos algunas acciones que constituyen un abuso de poder por parte de los agentes de migraciones:
Los agentes de la CBP no pueden ingresar a viviendas o propiedades privadas situadas a más de 25 millas de la frontera sin una orden judicial o el consentimiento del propietario. Ingresar sin estos requisitos viola la privacidad de los ciudadanos y constituye un abuso de autoridad.
Los agentes solo pueden interrogar a los ocupantes de los vehículos sobre su estatus migratorio si tienen una "sospecha razonable" de que se está cometiendo una violación de inmigración. Actuar sin una justificación razonable o basarse en prejuicios raciales o étnicos es ilegal y está prohibido por la ley.
Aunque los agentes tienen la autoridad para realizar inspecciones, deben hacerlo de manera respetuosa y profesional. El uso de fuerza excesiva o procedimientos invasivos sin una justificación clara es un abuso de poder y una violación de los derechos humanos.
La Patrulla Fronteriza debe actuar dentro de los límites establecidos por la ley, respetando siempre los derechos fundamentales de las personas. Las inspecciones deben basarse en hechos verificables y no en suposiciones o prejuicios. Además, los agentes deben realizar su trabajo de manera respetuosa y profesional, garantizando que los individuos detenidos sean informados de sus derechos, incluido el derecho a permanecer en silencio y a contactar con un abogado o consulado.