Donald Trump anunció el alto al fuego entre estos países el sábado 10 de mayo. Conoce más detalles sobre esta medida en esta nota.
India y Pakistán alcanzaron un acuerdo de alto el fuego total e inmediato tras una intensa jornada de conversaciones diplomáticas lideradas por Estados Unidos. El presidente Donald Trump anunció la noticia a través de su red social Truth Social, afirmando que, gracias a la mediación estadounidense, ambas naciones aceptaron detener los ataques.
El secretario de Estado, Marco Rubio, detalló que él y el vicepresidente JD Vance sostuvieron conversaciones durante las últimas 48 horas con líderes clave de ambos países, incluidos los primeros ministros Narendra Modi (India) y Shehbaz Sharif (Pakistán), así como sus asesores de seguridad nacional. Como resultado, además del alto al fuego, se acordó abrir un canal de diálogo sobre otros temas en un lugar neutral.
Según la revista Time, las reacciones fueron distintas en cada país. Pakistán agradeció abiertamente la intervención de Trump y del gobierno estadounidense, destacando su papel para facilitar la paz. El primer ministro Shehbaz Sharif expresó públicamente su gratitud a Trump, Rubio y Vance, considerándolo un paso hacia la estabilidad y el progreso regional.
India, en cambio, minimizó el rol de Estados Unidos. En sus comunicados oficiales no mencionó la mediación extranjera, y afirmó que el acuerdo fue resultado de una resolución bilateral directa. Sin embargo, funcionarios indios como el canciller Subrahmanyam Jaishankar confirmaron el alto al fuego y reafirmaron que India mantendrá su postura firme contra el terrorismo.
El conflicto actual se intensificó por un atentado terrorista ocurrido el 22 de abril en Pahalgam, en la región de Cachemira controlada por India, que dejó varias víctimas. India acusó a Pakistán de haber apoyado a los responsables y lanzó una operación militar en represalia. Pakistán negó toda implicación. Desde entonces, ambos países se han culpado mutuamente por una serie de ataques con misiles y drones, que dejaron decenas de civiles muertos.
El trasfondo del conflicto es la disputa territorial por Cachemira, un conflicto de larga data en el que ambos países reclaman el control total de la región. Aunque comparten el control de distintas partes, ninguno ha cedido sus aspiraciones sobre el territorio.