Una jueza en Pensilvania avala el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para acelerar deportaciones de inmigrantes venezolanos, pero con restricciones al proceso.
Un fallo judicial en Pensilvania permitió avanzar con la polémica estrategia migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien busca aplicar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para acelerar deportaciones de inmigrantes venezolanos. La jueza Stephanie L. Haines avaló la medida en un caso, en particular, sin embargo, ha impuesto restricciones al modo en que el gobierno puede aplicarla para expulsar inmigrantes.
La jueza federal, Stephanie L. Haines, fue nombrada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, durante su primer mandato. Haines se ha convertido en la primera magistrada del país estadounidense en respaldar el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros con fines de deportación. Dicho fallo se concentró en la situación de un inmigrante venezolano, identificado con las iniciales A.S.R. El inmigrante fue trasladado a Pensilvania antes de su eventual expulsión en Estados Unidos.
La resolución judicial de Haines se aplica en específico al distrito occidental de Pensilvania, donde se encuentra el Moshannon Valley Processing Center, el mayor centro de detención de inmigrantes del noreste de Estados Unidos. Esta decisión habilita al gobierno federal a ejecutar las deportaciones en esa jurisdicción bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, siempre que se respeten los plazos y condiciones establecidos por la jueza Haines.
Asimismo, los inmigrantes afectados aún conservan el derecho de acudir a los tribunales para frenar sus expulsiones, lo cual podría provocar que otros jueces intervengan caso por caso. De acuerdo con The Washington Post, los abogados que defienden a los inmigrantes han solicitado a la Corte Suprema que defina si es legal la aplicación de dicha ley en tiempos de paz y qué nivel de notificación se exige para que una deportación sea constitucional.
Además, según lo informado por The Washington Post, el caso ha tomado relevancia a nivel nacional por tratarse del primer fallo favorable al uso de este recurso legal en el contexto de inmigración moderna. La Ley de Enemigos Extranjeros fue promulgada hace más de dos siglos, además, fue aplicada solo en tres ocasiones previas, y siempre durante conflictos armados: la guerra entre Estados Unidos y Reino Unido en 1812, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial.
En su fallo, pese a que la jueza federal autorizó el uso de esta normativa, dejó en claro que el proceso de deportación empleado por el gobierno de Trump ha violado garantías constituciones básicas.
Haines rechazó los argumentos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que defendía la posibilidad de realizar estas deportaciones con solo 12 a 24 horas de aviso. De acuerdo con el portal Político, la jueza federal calificó a ese procedimiento como "lamentablemente insuficiente".
La postura de la jueza federal, Stephanie L. Haines, contrasta con la de otros jueces federales que ya se han pronunciado sobre este tema controversial. En las últimas semanas, tribunales de Colorado, Nueva York, Texas y otros estados bloquearon temporal o de manera permanente este tipo de deportaciones por considerarlas ilegales.