El USCIS anunció que a partir del 2 de junio de 2025 suspenderá la aceptación de nuevas solicitudes para la suspensión de deportación.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) anunció un cambio drástico en su política sobre la suspensión de deportación que afecta directamente a miles de inmigrantes en el país. A partir del 2 de junio, esta agencia federal dejará de aceptar nuevas solicitudes para esta protección, lo que deja a muchos sin herramientas legales para evitar la expulsión.
Este ajuste ha generado alarma en comunidades migrantes y defensores de derechos humanos en Estados Unidos, México, Centroamérica y otros países latinoamericanos, cuyos ciudadanos dependen de esta figura para permanecer legalmente en el país. La medida representa un retroceso en el acceso a procesos migratorios que brindan estabilidad y seguridad jurídica.
Según La Nación, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) de Estados Unidos comunicó oficialmente que a partir del 2 de junio de 2025 suspenderá la recepción y tramitación de nuevas solicitudes para la suspensión de deportación, un mecanismo que hasta ahora protegía a ciertos inmigrantes bajo riesgo de ser expulsados de Estados Unidos.
Esta suspensión afecta a personas que están sujetas a procedimientos de deportación, pero que reúnen ciertos requisitos para evitar la expulsión, como haber residido continuamente en el país por varios años y demostrar que su salida causaría un daño extremo a sus familiares.
La suspensión significa que quienes no hayan presentado el formulario I-881, utilizado para solicitar esta protección, antes de la fecha límite perderán esta opción. Este cambio no solo afecta a residentes de Estados Unidos, sino que repercute en países como México, El Salvador, Honduras y Guatemala, cuyos ciudadanos constituyen una parte importante de la población migrante. Según expertos legales, "esto deja a muchas personas en una situación de vulnerabilidad legal inédita, sin herramientas para defender su permanencia".
De acuerdo con La Nación, el formulario I-881 es el documento oficial que deben presentar los inmigrantes que desean acogerse a la suspensión de deportación. Para ser elegibles, deben demostrar residencia continua en Estados Unidos por al menos siete años, no contar con antecedentes penales graves y que su deportación causaría un daño "excepcional y extremadamente inusual" a un familiar ciudadano o residente legal.
Entre los beneficiarios típicos están personas que han estado en procedimientos de deportación, solicitantes de asilo y quienes tienen órdenes de salida pendientes. Sin embargo, con el nuevo cambio, solo podrán presentar el formulario I-881 quienes lo hagan antes del 2 de junio de 2025, cerrándose así la posibilidad para muchos migrantes que no cumplan con este plazo, según La Nación.