Negocios que abastecen alimentos en Estados Unidos se ven perjudicados por redadas migratorias como una de las medidas migratorias, tomadas por Trump.
Las políticas migratorias implementadas actualmente es esta administración de Donald Trump han tenido un impacto negativo en varios sectores que dependen de la mano de obra inmigrante. Negocios como la agricultura, la construcción y los servicios, que tradicionalmente han sido impulsados por inmigrantes, enfrentan desafíos debido a la falta de trabajadores calificados. Las políticas restrictivas han creado un ambiente de inestabilidad económica para varios sectores clave de la economía estadounidense. Pero también hay un sector que se está viendo afectado. ¿Cuál es?
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De acuerdo con asociaciones agrícolas, las empresas que abastecen gran parte de los alimentos en Estados Unidos se están viendo afectadas por las redadas migratorias a gran escala en California. Trabajadores agrícolas han sido arrestados en plantaciones del condado de Ventura, mientras que otros se ausentan por el temor a las políticas migratorias de Trump. Esto bajo la política migratoria de que presidente ha intensificado su campaña contra la migración ilegal.
Asimismo, de acuerdo con organizaciones defensoras de migrantes, las restricciones más estrictas en la entrada y permanencia de inmigrantes han provocado una disminución en la fuerza laboral disponible. Por lo que, Trump recientemente dio a conocer una pausa de redadas en el sector agricultura y de hoteles, debido a que consideró que hay muchos trabajadores extranjeros con muchos años laborando en ese sector y con mucho talento que no deben correrse el riesgo de ser deportados.
Sin embargo, la administración Trump decidió reactivar estas redadas en dichos sectores con la finalidad de que sus intentos por expulsar a delincuentes indocumentados del país y evitar que sean protegidos por estas industrias de trabajo, no se vean obstaculizados. La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional afirmó que las redadas siguen siendo fundamentales para proteger la seguridad pública y la estabilidad económica, en cooperación con los agentes del ICE.
Este cambio en la política ha afectado gravemente a los empresarios que dependen de los inmigrantes para mantener sus operaciones. Con la reducción de trabajadores y el aumento de la incertidumbre, muchas pequeñas empresas se han visto obligadas a ajustar sus modelos de negocio o, en el peor de los casos, cerrar sus puertas.