Un representante de la Casa Blanca señaló meses atrás que el objetivo del gobierno era deportar a la mayor cantidad posible de inmigrantes.
Desde que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, buscó cumplir varios objetivos. En materia de migración, endureció estas leyes y muchos inmigrantes se han visto perjudicados. Se han abierto nuevos centros de detención y ya comenzaron a deportar a varios extranjeros a sus respectivos países. Ahora, el Departamento de Justicia niega tener la misión de expulsar a 3,000 personas.
El asesor principal de la Casa Blanca señaló en mayo pasado la cantidad de arrestos que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) planeaba realizar cada día por órdenes de Donald Trump: "Bajo el liderazgo del presidente Trump, buscamos establecer una meta de un mínimo de 3,000 arrestos para ICE cada día y el presidente Trump seguirá presionando para que esa cifra aumente cada día".
Sin embargo, cuando los magistrados presionaron la semana pasada para obtener más detalles sobre esta cifra, la propia administración negó que existieran esos números. Esta contradicción surgió tras una demanda que sostiene que la fuerte presión por incrementar las detenciones llevó a la agencia migratoria a ejecutar redadas ilegales.
El pasado viernes 1 de agosto, el propio Departamento de Justicia enfatizó que nunca se emitieron estas órdenes: "El DHS ha confirmado que ni el liderazgo de ICE ni sus oficinas de campo han recibido instrucciones de cumplir con ninguna cuota numérica ni objetivo de arrestos, detenciones, expulsiones, encuentros de campo o cualquier otra actividad operativa que ICE o sus componentes emprendan en el curso de la aplicación de la ley federal de inmigración". Estas declaraciones fueron presentadas en junio ante el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito.
La portavoz Abigail Jackson explicó cuál es el objetivo en materia migratoria, detallando el compromiso del gobierno central: "La Administración Trump está comprometida a llevar a cabo la mayor operación de deportación masiva de la historia, haciendo cumplir la ley federal de inmigración y expulsando a los innumerables inmigrantes ilegales violentos y criminales que Joe Biden permitió que llegaran a las comunidades estadounidenses".
La denuncia previamente señalada no fue el único caso en el que se menciona esta meta estatal. La jueza Jia Cobb, en Washington, citó esta cifra al dictaminar que las deportaciones aceleradas del gobierno violaban la ley. Por su parte, la magistrada Trina Thompson, en San Francisco, también hizo referencia a este número cuando bloqueó el intento de eliminar el estatus de protección temporal.