A raíz de la estrictas políticas migratorias de Donald Trump, negocios latinos del estado de Connecticut reportan una baja en la cantidad de sus clientes.
Las recientes redadas migratorias impulsadas por la administración de Donald Trump han generado preocupación entre los propietarios de negocios latinos en el estado. Muchos comerciantes temen por la estabilidad de sus empresas y la seguridad de sus empleados. La incertidumbre legal ha comenzado a afectar la operación diaria de múltiples establecimientos.
El aumento de la presión migratoria también ha reducido la afluencia de clientes en zonas con alta presencia latina. Negocios que antes prosperaban ahora enfrentan pérdidas significativas y menor mano de obra. Líderes comunitarios piden al gobierno estatal intervenir para proteger la economía local.
A medida que la Administración Trump endurece sus políticas migratorias, el impacto ha caído fuerte en más de una docena de negocios hispanos, ya que algunas empresas de Connecticut han presenciado la pérdida de sus clientes y una baja en ventas. Asimismo, algunos propietarios de tiendas señalaron que la complicada situación se puede deber también al miedo por ser intervenidos por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Las redadas son operativos migratorios llevados a cabo por las autoridades para identificar y arrestar a individuos que no tienen documentación legal. Suelen desarrollarse en centros laborales, hogares o sitios públicos donde hay gran concentración de inmigrantes.