Ser residente permanente legal en EE. UU. otorga beneficios clave como acceso a trabajo, salud y educación. Descubre las ventajas de tener esta condición legal.
Convertirse en residente permanente legal de EE. UU. ofrece una serie de beneficios significativos. Uno de los principales es el derecho a trabajar en el país sin restricciones. Esto abre muchas oportunidades laborales y mejora la estabilidad económica.
Además del acceso al empleo, los residentes permanentes tienen derecho a recibir atención médica y educación en condiciones similares a los ciudadanos. También pueden solicitar la ciudadanía después de cumplir ciertos requisitos.
Ser residente permanente legal en Estados Unidos otorga el derecho de trabajar para cualquier empleador sin limitaciones. Este beneficio expande las opciones laborales y facilita la integración de los inmigrantes al mercado de trabajo estadounidense.
En cuanto a la salud, los residentes permanentes pueden acceder a programas públicos como Medicaid en ciertos casos. Además, tienen la opción de obtener cobertura médica a través de su empleador o comprar seguros en el mercado de salud, asegurando así su acceso a atención médica.
Respecto a la educación, los residentes permanentes tienen derecho a la educación pública gratuita y pueden optar a becas y ayudas federales para estudios superiores. Esto les proporciona mayores oportunidades para avanzar en su formación académica y profesional.
De acuerdo con USCIS, el precio para tramitar la Green Card suele ser de $1,140 USD, además de un cargo extra de $85 USD para la recolección de datos biométricos. Sin embargo, las tarifas pueden variar dependiendo del tipo de solicitud.