Ocho organizaciones latinas solicitaron al Congreso de Estados Unidos que implemente medidas urgentes para proteger a las familias migrantes y evitar abusos.
El último 25 de septiembre, una alianza conformada por ocho destacadas organizaciones latinas defensoras de los derechos civiles envió una carta urgente al Congreso de Estados Unidos, solicitando la implementación de medidas firmes que garanticen la protección de las familias migrantes. La coalición expresó su preocupación por el trato que estas comunidades reciben durante las operaciones de inmigración, instando a que las políticas federales respeten los principios constitucionales y eviten violaciones de derechos humanos.
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La misiva, dirigida a los Comités de Asignaciones tanto de la Cámara de Representantes como del Senado, se publicó justo cuando se acerca la fecha límite para aprobar el presupuesto federal. Ante la posibilidad de un cierre parcial del gobierno el 30 de septiembre, los grupos exigieron que cualquier proyecto de financiación del Departamento de Seguridad Nacional incluya reformas clave en la aplicación de la ley migratoria.
En su carta, la presidenta de UnidosUS, Janet Murguía, denunció que las recientes deportaciones masivas impulsadas por la administración de Trump están generando un clima de miedo que trasciende a la comunidad inmigrante. Según sus declaraciones, estas acciones están no solo fragmentando familias y perjudicando a pequeños negocios, sino también debilitando los derechos fundamentales de todos los residentes en el país.
Manifestantes piden al Congreso frenar redadas y proteger a familias migrantes.
La coalición exigió que el Congreso actúe de inmediato para restaurar la rendición de cuentas en las operaciones de inmigración. Solicitaron que los legisladores incluyan enmiendas cruciales en los proyectos de ley que financian al DHS, enfocadas en limitar los excesos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y prevenir prácticas abusivas por parte de sus agentes.
Entre las medidas urgentes que la coalición propuso, destacan iniciativas para proteger a niños de la deportación, y establecer restricciones estrictas en "lugares sensibles" como escuelas, centros de salud o templos religiosos, donde las redadas migratorias generan mayor angustia. También pidieron que los agentes federales no usen máscaras durante operativos y que estén obligados a portar cámaras corporales, cuyas grabaciones sean de acceso público.
Líderes latinos entregan carta al Congreso con demandas de reforma migratoria.
Además, se exigió prohibir el uso de datos administrativos para ejecutar redadas, asegurar la transparencia en los acuerdos del ICE, y garantizar que miembros del Congreso puedan acceder sin restricciones a los centros de detención. Estas medidas buscan frenar el creciente deterioro en la confianza entre las comunidades latinas y las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley migratoria.