La falta de personal aéreo por el cierre del Gobierno provoca paralización de vuelos en JFK y LaGuardia, afectando a miles de viajeros en Nueva York.
Viajeros en Nueva York vivieron una jornada de tensión luego de que los aeropuertos John F. Kennedy y LaGuardia detuvieran despegues por falta de personal. El cierre del Gobierno federal dejó sin salario a controladores y empleados clave, generando una reducción crítica de operaciones.
Controladores aéreos trabajando con personal limitado durante el cierre del Gobierno.
La FAA informó que la suspensión de salidas se activó primero en el JFK, lo que generó congestión, atrasos de más de una hora y cientos de pasajeros varados. Minutos después, la crisis se trasladó a LaGuardia, donde también se pausaron vuelos hacia destinos nacionales e internacionales. La falta de controladores no solo afecta a Nueva York: Boston e Indianápolis también reportan demoras. Según autoridades aéreas, la capacidad de llegada al JFK se redujo a 36 aviones por hora, una cifra insostenible para uno de los aeropuertos más transitados del país.
Organismos locales advirtieron que, si la situación se prolonga, podrían registrarse más cancelaciones masivas, con especial impacto en viajeros que necesitan conexiones, especialmente inmigrantes que deben presentarse a citas migratorias, laborales o judiciales. La crisis actual ya supera un mes y amenaza la estabilidad del sistema aéreo nacional. El último cierre prolongado 2018-2019terminó precisamente porque los aeropuertos llegaron al límite. Y expertos advierten: estamos muy cerca de repetir la historia.
Si eres inmigrante y tu vuelo se canceló, evita faltar a citas con USCIS, tribunales o servicios de inmigración. Muchas veces es posible reagendar justificando el retraso con tu boleto y notificaciones de la aerolínea.
Las autoridades recomiendan mantenerse informado a través de canales oficiales y llegar con más anticipación de la habitual, ya que el servicio aéreo continúa inestable mientras el conflicto político en Washington no se resuelva.