Maduro activa una alerta migratoria, acusando a EE. UU. de "golpear, desaparecer y torturar" a jóvenes venezolanos. La denuncia se da tras el vencimiento del TPS.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha emitido una grave alerta migratoria al denunciar que las autoridades de Estados Unidos están cometiendo serios abusos contra jóvenes venezolanos en territorio estadounidense. En un encuentro con simpatizantes, el mandatario aseguró que sus compatriotas son "perseguidos, golpeados, desaparecidos y torturados" y que, posteriormente, son "expulsados a patadas" del país.
La denuncia de Maduro se suma a informes previos, como el de Human Rights Watch (HRW), que documentaron torturas y abusos sufridos por migrantes venezolanos deportados. Pese a la gravedad de los señalamientos, el flujo de expulsiones y deportaciones continúa como parte de un acuerdo suscrito entre la Casa Blanca y Miraflores, a pesar de que las relaciones diplomáticas están rotas desde 2019.
La denuncia de Nicolás Maduro se enfocó en el destino de los jóvenes venezolanos que migraron en años anteriores, a quienes atrajeron los "cantos de sirena falsos". El vencimiento del Estatus de Protección Temporal (TPS) el pasado viernes ha dejado a una población en la vulnerabilidad, incrementando el riesgo de que sean objeto de persecución y abuso.
Maduro acusa a EE. UU. de "golpear y desaparecer" a jóvenes venezolanos.
El presidente venezolano afirmó que a los jóvenes "los someten, los golpean, les ponen esposas, los desaparecen, los torturan" antes de proceder con las expulsiones. Las acusaciones no solo buscan condenar las tácticas de que utilizan los agentes federales, sino también conectar la crisis migratoria con la tensión geopolítica.
En un acto de reafirmación política, miles de jóvenes venezolanos chavistas realizaron un juramento en Caracas, comprometiéndose a dar la "vida misma por el futuro en paz" de Venezuela. Esta movilización fue una respuesta directa a las denuncias de abusos y al despliegue militar de EE. UU., visto por Caracas como una amenaza para propiciar un cambio de régimen. El acto busca cohesionar la base juvenil ante lo que consideran hostigamiento externo.
El compromiso de los jóvenes venezolanos de construir una sociedad socialista y "verdaderamente libre" cerró un encuentro masivo en la capital. Nicolás Maduro se unió a la marcha y expresó su asombro ante la "fortaleza y la grandeza" de la movilización. Este evento refuerza el mensaje de unidad y patriotismo del chavismo en un momento marcado por las graves acusaciones de torturas y expulsiones contra sus ciudadanos en el extranjero.