El tiroteo reciente en Washington DC podría permitir a Trump usar un mecanismo antiguo para endurecer la inmigración legal e ilegal sin pasar por el Congreso.
La política migratoria de 'tolerancia cero' de Donald Trump podría volverse más estricta a raíz del reciente tiroteo en Washington D.C. El incidente, ocurrido el 26 de noviembre, resultó en la muerte de una integrante de la Guardia Nacional y dejó a otro miembro gravemente herido. El ataque fue llevado a cabo por un ciudadano afgano que había ingresado a Estados Unidos en 2021, tras la retirada de las tropas estadounidenses de su país.
Este incidente ha reactivado los planes del mandatario para restringir la entrada de extranjeros, especialmente de los países que él considera de alto riesgo.
Según la Casa Blanca, Trump pretende invocar la Sección 212(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), la cual le otorga la facultad de suspender o restringir la entrada de extranjeros cuando considere que representan un riesgo para los intereses del país.
Esta herramienta ya se utilizó entre 2017 y 2021 para imponer restricciones a ciudadanos de 19 países y podría activarse nuevamente, ahora con la intención de suspender de forma permanente la inmigración desde Afganistán y otros países que se consideran del "tercer mundo".
Según la publicación oficial en la red social X de la Casa Blanca, la Sección 212(f) permite que "el presidente suspenda la entrada de todos los extranjeros o de cualquier clase de extranjeros… cuando determine que su ingreso sería perjudicial para los intereses de Estados Unidos".
Esta disposición también se ha aplicado en situaciones específicas, como el incumplimiento de aerolíneas en los controles de documentos, y contempla excepciones para los familiares directos de ciudadanos o residentes legales.
Según expertos en inmigración citados por Univision, las nuevas medidas podrían afectar tanto a quienes ingresan de manera legal como a quienes lo hacen de forma irregular. Esto incluye la posibilidad de bloqueos temporales o permanentes para ciudadanos de Afganistán y de otros países ya incluidos en restricciones parciales o totales.
Además, las modificaciones anticipadas por Trump podrían restringir la elegibilidad para ciertas visas y permisos de residencia, reforzando el control fronterizo y los procesos de revisión consular.
Según la información difundida por la Casa Blanca, el anuncio llega justo después del ataque a la Guardia Nacional, que tuvo como víctima a Sarah Beckstrom, de 20 años, y plantea un endurecimiento de la política migratoria que ya había generado debates durante el primer mandato de Trump.