Un sistema invernal severo impacta el norte y oeste de Estados Unidos con nevadas intensas, vientos peligrosos y temperaturas bajo cero, según autoridades.
¡Atención! Desde el 17 de diciembre, un intenso episodio climático está afectando a una gran parte del norte y el oeste de Estados Unidos. La llegada de una masa de aire polar, junto con la humedad de un río atmosférico que recorrió el noroeste del país, ha generado un panorama de nevadas incesantes, ráfagas de viento intensas y temperaturas extremas, según reportes del Servicio Meteorológico Nacional.
El impacto se siente en millones de residentes que enfrentan visibilidad casi nula, acumulaciones significativas de nieve y vientos que alcanzan niveles peligrosos. Reportes citados por medios especializados indican que algunas áreas registran ráfagas superiores a los 130 km/h y espesores de nieve que superan el medio metro en zonas montañosas, elevando el riesgo de interrupciones eléctricas, fallas en infraestructura y aislamiento de comunidades.
Evita viajar durante las alertas por ventisca y sigue solo información oficial.
Las advertencias vigentes del NWS se extienden sobre amplias regiones de Montana, Dakota del Norte, Wyoming, Colorado, Idaho y sectores del noroeste de Minnesota. En estos puntos, las autoridades advierten sobre condiciones típicas de ventisca, donde la combinación de nieve y viento reduce la visibilidad a niveles críticos. En Dakota del Norte, por ejemplo, se alertó que el norte del estado concentra los efectos más severos, con visibilidad inferior a los 400 metros, por lo que se recomienda evitar traslados que no sean de emergencia.
Montana y Wyoming, en tanto, mantienen avisos por tormenta invernal y frío extremo, con proyecciones que anticipan descensos térmicos por debajo de los –29 °C una vez que el sistema avance. En zonas elevadas como el macizo Absaroka/Beartooth, los acumulados podrían superar los 60 centímetros, mientras que en áreas expuestas se esperan ráfagas cercanas a los 160 km/h, con riesgo de caída de árboles, postes y daños estructurales.
El avance del temporal ya provocó cierres de rutas, suspensión de clases y limitaciones en servicios públicos. Estados como Dakota del Norte, Montana y Minnesota restringieron la circulación en corredores estratégicos, mientras equipos de emergencia intensifican la asistencia a conductores varados. Autoridades locales advierten que la nieve arrastrada por el viento dificulta las tareas de despeje y mantenimiento de la red eléctrica, situación que ya genera cortes de energía en áreas rurales.
Ante este panorama, el NWS y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica reiteraron el llamado a permanecer en resguardo, evitar viajes innecesarios y contar con provisiones básicas. Si bien se prevé que el sistema comience a debilitarse gradualmente hacia el jueves 18 de diciembre, persistirán heladas, niebla y temperaturas bajo cero durante varios días, por lo que las autoridades continuarán monitoreando posibles efectos residuales en el transporte y las cadenas logísticas.