Mientras se espera que la Conmebol se pronuncie con la reprogramación del partido entre River Plate y Boca Juniors, lo cual lo decidirá en conjunto con los presidentes de ambos clubes, se empiezan a mencionar probables escenarios en los que se jugaría la final de la Copa Libertadores.
Luego del lamentable incidente protagonizado por los hinchas de River Plate en contra del elenco de Boca Juniors, no es descabellado considerar que el clásico argentino se realice fuera de Buenos Aires, por lo cual se anuncia que Mendoza, Miami, Genova y Belo Horizonte estarían postulando para ser elegidos como recinto del duelo.
Alfredo Cornejo gobernador de Mendoza fue el primero en manifestar la disposición del Estadio Malvinas Argentinas para definir al nuevo campeón del continente, sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo.
Inmediatamente después, llegó la carta de invitación desde Italia, por el asesor para el deporte de Génova, Stefano Anzalone, quien ofreció “su casa materna” para instalar el partido entre River y Boca.
Además, desde Miami habrían hecho la misma invitación en una conversación directa con la Conmebol. Pero la más reciente llamada sería desde Belo Horizonte, en manos de la empresa que administra el Mineirao, que incluso habrían ofrecido no hacer ningún cobro de alquiler.
Lo cierto es que nada está dicho y las autoridades de Boca juniors, River Plate, la Conmebol y AFA se encargarán de determinar cuándo y en qué condiciones se disputará el partido de clubes más esperado de América.