Este último jueves, Brasil se midió ante Senegal en un duelo amistoso disputado en Singapur, que acabó con empate a uno. Roberto Firmino y Famara Diédhiou anotaron para sus respectivas escuadras, pero no necesariamente se llevaron todos los flashes.
Es más, hasta Neymar pasó desapercibido por la actuación de Sadio Mané, quien regaló un par de lujos en dicho encuentro. Dani Alves, apelando a su juego desmedido, tuvo que propinarle una criminal patada para detener al atacante del Liverpool que hacía de las suyas.
Transcurrían 57' del complemento, el encuentro iba empatado a uno y cada selección buscaba ese gol que lo ponga arriba en el marcador. Fue ahí cuando Sadio Mané trasladó el balón desde su propio campo y no paró hasta la última línea.
Primero le rompió la cintura a Arthur, mediocampista del Barcelona, quien quedó en el suelo. Su segunda víctima fue Dani Alves, quien también quedó en ridículo por los regates del extremo del Liverpool.
Cuando Mané va a encarar a Casemiro, el último en su lista para llegar al área rival, Alves se recuperó y no tuvo más remedio que propinarle una criminal patada para detener al "10" de Senegal.
El atacante 'red' le reclamó al árbitro Muhammad Bin Jahari que le muestra la amarilla al defensor del Sao Paulo, pero solo cobró la falta.
EL DATO:
Dani Alves disputó 73 cotejos en PSG antes de aterrizar en Sao Paulo.