Final Copa Libertadores | Las leyes que rigen el fútbol se burlan de toda lógica, de toda cábala, de todo pronóstico iluso que uno quiera hacer. Es la explicación que se puede esbozar para entender porque el Flamengo terminó volteando el partido y con Gabriel Barbosa como salvador.
Antes de los 90’ había tocado la copa —encendiendo la avalancha de sornas con que sería el “salado— y durante el desarrollo del mismo casi había pasado inadvertido. Solo tuvo una clara, en la que erró, aumentando el morbo de su mala suerte, y estigmatizando su gesto con el trofeo.
Sin embargo, en las dos últimas que tuvo desplomó todos esos dichos: con su zurda cambió la historia de la primera final única y puso a festejar a toda la “Nación Rubronegra”. “Gabigol” no solo terminó como el mejor jugador del encuentro, se erigió como el máximo artillero de esta edición del certamen continental con 12 anotaciones.
Pero ahí no queda la cosa. El ariete del “Mengao” se convirtió en el segundo jugador que marca en todas las fases de la Libertadores y se corona campeón en la misma edición, tras Juan Román Riquelme, con Boca en 2007.
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Por último, el centrodelantero logró el doblete más rápido en una final en toda la historia de la copa, en 3 minutos, superando lo hecho por Luis Pérez Muñoz para Colo Colo contra Olimpia en 1991, en 5 minutos.
Vale precisar que el atacante de 23 años ha defendido 4 equipos: Santos, Inter de Milan, Benfica y Flamengo, y también ha sido seleccionado mayor de Brasil.