Si bien en la mayoría de países del mundo se han tomado medidas extremas para frenar el avance del coronavirus, en Australia no se ha llegado a ese punto, aunque sí están prohibidas algunas manifestaciones grupales como el fútbol, por lo que los jugadores de su liga tienen cierto tiempo libre tras realizar sus respectivos trabajos físicos desde casa.
En el caso de Tim Payne y Oliver Sail, jugadores neozelandeses del Wellington Phoenix, ese tiempo libre parece haber sido malinterpretado como unas pequeñas vacaciones, en las que pueden disfrutar como se les venga en gana pues en una noche de alcohol dieron la vuelta al mundo en las noticias sin pensar en las consecuencias.
PUEDES VER: Fernando Armas revela que está en la reserva del Ejército y se ofrece para servir al país
Aunque no estén prohibidos de salir de sus casas, ambos tuvieron que haberse quedado en sus domicilios para cumplir sus horas de descanso pero, en vez de ello, se juntaron y se fueron a tomar alcohol.
Una vez que se emborracharon, los dos futbolistas se robaron un carrito de golf y lo manejaron por una carretera como si fuera lo más normal, lo cual, obviamente, llamó la atención de las autoridades pertinentes, quienes los arrestaron.
El club de la liga australiana, dueño de los pases de ambos jugadores, emitió un comunicado asegurando que están siguiendo sus investigaciones para determinar los hechos.
Por otro lado, los dos implicados asumieron sus errores y pidieron disculpas a todos sus fanáticos, así como a las personas que se vieron afectadas por sus irresponsabilidades.
La Policía de Australia reveló que el carro de golf robado ya fue devuelto a la academia de la que fue robada.