Renato Tapia es el peruano que mayor interacción genera en las redes sociales Facebook y Twitter a raíz de su traspaso al Celta de Vigo. El "Capitán del Futuro" dejó Holanda y se instaló en la Liga Española, el torneo más competitivo del mundo según criterio de muchos entendidos.
Con un valor de mercado de 2.4 millones de euros según apunta Transfermarkt, el peruano buscará destacar con la camiseta de un club que de un tiempo a esta parte está acostumbrado a luchar en el fondo de la tabla.
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Sin embargo, la llegada del referente de la Selección Peruana a una liga de primer orden pudo darse antes de lo que muchos piensan, si es que él mismo, por consejo de su padre, no hubiese rechazado el interés de dos clubes ingleses de renombre.
En efecto. En una entrevista concedida al portal argentino Infobae, Luis Tapia, padre de Renato, contó la razón por la cual su hijo tuvo que decirle “no” a las opciones que se le abrían de jugar en Liverpool y Tottenham.
"Tenía 15 años y estaba en el último grado de la secundaria. Se había ido a un sudamericano y ya había perdido un mes de clases", recuerda Luis Tapia, rememorando un incidente ocurrido en 2010.
"El mismo año tuvo que viajar a Liverpool y estuvo un mes afuera, 15 días con el Liverpool y 15 con el Tottenham. Ya había perdido otro mes de colegio. Quisieron que regrese en septiembre, pero él ya tenía que viajar en octubre a Holanda para presentarse en el Twente. El viaje a Inglaterra era demasiado", refiere el padre de el "Cabezón".
"Iba a perder tres meses de colegio y le dije: 'No. Primero está la educación. Cuando termines, te vas a donde tu quieras', si perdía el año iba a tener que volverlo a hacer. Yo sabía que él era bueno y oportunidades no le iban a faltar", asegura su progenitor.
Tras una larga conversación, don Luis convenció a Renato Tapia y este dejó de lado la idea de ir a Inglaterra. Partió a Holanda en donde Patric Kluivert, por entonces gerente del Twente, le propuso que volviera cada año.
Lo demás ya es historia conocida. Renato Tapia firmó por el Twente en 2013 y tres años después fue contratado por el poderoso Feyenoord. El año pasado aterrizó en el Willem y tras una temporada de altas y bajas logró cumplir su sueño de fichar en una liga de primer nivel europeo como es el torneo español.