La “Noche Blanquiazul” aún no entonó su primer cántico, pero nos enseñó una gran marea como anticipo de la fiesta que congregará a todas las sangres, este viernes, que se cerrará con el duelo con Palestino de Chile.
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Apenas cantó el gallo, uno a uno, los hinchas fueron llegando a Matute, desde los conos y distritos aledaños a La Victoria, con el dinero justo y la ilusión en el alma.
Pasaban los minutos y las colas dieron vuelta a la manzana y la desesperación hizo presa, más aún cuando se inició la venta y algunos no guardaban el orden.
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La policía se hizo presente para que la gestión por adquirir un boleto siguiera su curso normal y no creciera el desorden. Todo se calmó.
En la tarde, la tribuna Sur casi se agotó y la Norte el 60 por ciento. A falta de cuatro días para la fiesta, en general, se vendieron 15 mil de las 30 mil a la venta. ¡Éxito!