A raíz del “cortocircuito” entre los administradores Cristian Bustos y Raúl Leguía, los clásico pactados para jugarse en provincia durante el receso de la Copa América quedaron en nada.
Y es que como se sabe, grones y cremas jugarían el 13 de junio en Trujillo y el 20, del mismo mes, en Arequipa, con la finalidad de hacer caja. Empero, se decidió romper palitos, olvidar aquellos acuerdos y cada uno por su lado. La cosa se puso fea entre los “compadres”.