Ayer por la mañana, las caras de los jugadores denotaban lo lógico: bronca y desazón por haber caído en Cusco. Sin embargo, con la “ayuda” recibida desde Huancayo más de uno de esos rostros cambio de expresión. Y es que si bien los celestes siguen debiendo dos partidos, el no haberse despegado de los cremas se toma como una victoria.
Chale y compañía son conscientes que el título es un posibilidad complicada, pero para nada irreal. Saben que deberán dejar juego, sudor y goles para ganar todo lo que tengan enfrente y así llegar con chances a la última jornada.
“Es difícil, pero hay chances y vamos pelearlas. Queremos cerrar bien el año e intentaremos sumar todo lo que se pueda. Tenemos equipo para eso”, nos dijeron desde la interna del plantel. Y es que más allá de la realidad futbolística, los números indican que la “U”, con tres partidos por jugar, puede ser campeón.
Para que esto suceda también Cristal y Melgar deberán ceder puntos en su camino: algo posible, ya que se le vienen partido complicados a ambos y en uno de ellos se enfrentarán.
La empresa es arriesgada, pero la mística crema exige que se pelee por ella hasta el último.