Tras años de una batalla legal, el padre de la cantante Britney Spears, Jamie Spears, aceptó dar un paso al costado y dejar la tutela total que ejerce sobre su hija desde 2008, hace 13 años.
Con esta decisión, la cantante estadounidense se habría adjudicado la mayor de sus victorias personales al lograr librarse de la tutela que tenía su padre.
Este jueves 12 de agosto, Jamie Spears renunció a la representación legal de su hija, decisión que comunicó al Tribunal Superior de Los Ángeles al dar respuesta a la petición de la artista sobre el retiro de la tutela.
Sin embargo, según se menciona en los documentos legales filtrados a la prensa, el abogado de Spears afirmó que no hay bases legales para suspenderlo o destituirlo.
“De hecho, no existen motivos reales para suspender o destituir al Sr. Spears como curador de la herencia según la sección 2650 del Código de sucesiones. Y es muy debatible si un cambio de curador en este momento sería lo mejor para la Sra. Spears”, se lee en los documentos.
Por su parte, Jamie Spears argumentó que una batalla legal con su hija “no está dentro de sus intereses”.
El abogado sentenció que “más allá de su título formal, el señor Spears siempre será el padre de la señorita Spears, siempre la amará incondicionalmente y siempre buscará lo mejor para ella”.