La presencia de Bills y Whis en los primeros capítulos de Dragon Ball Super, nos reveló que Gokú no era el ser más poderoso del universo, sino que había seres más fuertes que él. Es más, después con el transcurrir de los episodios se supo que había más de un universo. Es por eso que, fiel a su estilo, nuestro protagonista se enfrentó con la deidad, pero los resultados no fue como esperaba, al ser derrotado en varías oportunidades.
Después, de que Bills le perdonara su vida, la de su familia y la de sus amigos, el saiyajin quería entrenar con el dios, pues nunca había conocido a alguien tan fuerte. Nuestro protagonista buscó la oportunidad de encontrar a la deidad de nuevo, pero no tuvo éxito, porque había caído en un profundo sueño.
Mientras Gokú realizaba unas compra que le había pedido Milk, se percató de la presencia de Whis, pero no la de Bills. El saiyajin le preguntó sobre el paradero de la deidad, pero su mano derecha respondió que no estaba disponible. Sin embargo, su sorpresa fue mayor cuando el ángel le reveló que el le enseño a pelear a la deidad. Al escuchar esto, Kakaroto, le pide a le enseñe, pero este dice que lo pensará.
Whis había vuelto para salir a comer con Bulma, pero fue interrumpido por Gokú. La esposa de Vegeta, le dijo que esperara un poco hasta que el ángel terminara de comer, pero el saiyajin no paraba de insistir. Lo que terminó molestando a la mano derecha de la deidad. Kakaroto le pidió disculpas y le explicó que estaba ansioso.